jueves, 15 de julio de 2010

LOS AFROS FRENTE AL BICENTENARIO


POR Daniel Garcés Aragón



LOS AFROCOLOMBIANOS NO CELEBRAMOS EL BICENTENARIO DE LA INDEPENDENCIA DE COLOMBIA: REFLEXIONAMOS FRENTE A ÉL.
Por: Daniel Garcés Aragón
-dagarcesa@yahoo.com





INTRODUCCIÓN

En la actualidad, para referirse a la conmemoración del Bicentenario de la independencia de Colombia, hace necesaria e indispensable, una mirada con el espejo retrovisor para establecer, cuál era la situación de los africanos y sus descendientes establecidos en el virreinato de la Nueva Granada y cuáles fueron las rupturas e impactos del grito y proyecto de independencia de 1810 sobre las situaciones establecidas en el régimen colonial de ese entonces.

SITUACIÓN COLONIAL ALREDEDOR DE 1810

El racismo y la discriminación racial ejercida a través del desarraigo, trata tras Atlántico, comercialización y sometimiento a esclavitud, con la negación estructural durante siglos al acceso a la educación, creó unas desventajas de empobrecimiento de los africanos y sus descendientes en Colombia y en América, frente a los europeos y sus descendientes -hoy blancos y mestizos- que hacen parte de nuestra sociedad, que hace imposible la construcción de igualdad, sino se practican reales acciones afirmativas y reparación de la deuda histórica hacia los afrocolombianos. En materia educativa para los africanos y sus descendientes, el grito de independencia no generó tensión alguna con el sistema colonial vigente al 20 de julio de 1810.

Es preciso tener en cuenta que la educación institucionalmente se estableció de manera temprana en el denominado “nuevo mundo”, si se tiene en cuenta que frente a la solicitud de los dominicos al papa, surgió en el convento dominicano de Santo Domingo de la Isla Española, la primera institución universitaria, creada mediante Bula de Paulo III del 28 de octubre de 1538 . Luego se continuó la fundación de universidades en Lima, México y Charcas en 1551- 1552 y la Tomística de Santafé, que se fundó a finales del siglo XVI, educación que contemplaba colegios mayores y menores dirigidos a los españoles y sus descendientes .

Para la época de referencia, las tensiones entre criollos y africanos y sus descendientes, son resaltados por John Lynch en las consideraciones siguientes: los criollos mantenían una doble tensión, una hacia los españoles establecidos en la América determinada por la condición de casta superior de los peninsulares que les impedía obtener los mejores cargos en la institucionalidad colonial, y la otra tensión, hacia las clases populares (pardos, mulatos y africanos) en la cual luchaban por mantener alejada a los africanos y sus descendientes. Es de anotar que la política Borbónica (1759 - 1808) ofreció más oportunidades de movilidad social. Por ejemplo, los pardos, negros libres y mulatos, se recibían en la milicia. Estos, podían así mismo comprar el derecho a ser legalmente blancos a través de las cédulas de Gracia. Además, a los pardos a quienes tenían la dispensa aceptada se les autorizaba recibir educación, casarse con persona blanca, ejercer cargos públicos e ingresar a la carrera de sacerdocio . De esta manera queda establecida la teoría y práctica del blanqueamiento, institucionalmente establecido mediante el régimen de castas que se concretó en el período colonial y que se encontraba en plena vigencia hacia 1810, en total contravía de la realidad cultural y racial que se presentaba en aquella época.

Los criollos se rebelaron frente a la cédula de 1789 la cual se denominó de la instrucción para la educación, trato y ocupaciones de los esclavos. -Aranjuez, 31 de mayo de 1789- Fue una síntesis de las ordenanzas y los códigos negros de América. Su publicación tuvo un gran rechazo de los esclavistas criollos en América. A la Cédula de 1789 y la Ley de 10 de febrero de 1795 que ofrecía algún tipo de educación a los mulatos, pardos, africanos y sus descendientes, dio lugar a que los criollos incrementaran la desconfianza hacia estos. Los criollos se manifestaron obstinadamente contrarios a algún tipo de promoción de los africanos y sus descendientes, y de manera manifiesta contra el estatuto legal de blanco, la educación popular y el ingreso de los pardos a la educación superior . La educación para los africanos y sus descendientes, en e virreinato de la Nueva Granada, estaba circunscrita a evangelización, castellanización y la represión de acuerdo con las normas vigentes .

DEBATE ACADEMICO

Un debate interesante, trascendente y fundamental que se realizaba por esa época, estaba constituido por los planteamientos de la ilustración en el cual se planteaba por un lado, la importancia y significación de darle continuidad a la educación escolástica y por el otro, abrazar los planteamientos de la ilustración y avanzar con la secularización de la educación superior y la promoción de los estudios de las ciencias útiles. Ello está expreso en la reforma educativa planteada para Santa Fe de Bogotá por Francisco Antonio Moreno y Escandón, de una Universidad de Estudios Generales en 1768. Esta discusión tuvo permanencia tanto en la finalización del siglo XVIII y los principios del siglo XIX, a través de movimientos académicos que impulsaron la apropiación y aprendizajes de las ciencias útiles, en contra de la enseñanza escolástica; pues las ciencias útiles, estaban ligadas a la razón de obtener mayor conocimiento de la naturaleza, para el logro de nuevas técnicas, mayor aprovechamiento y una trascendencia social . De esta manera alrededor de 1810, las ciencias útiles habían logrado un papel protagónico en el marco de las transformaciones sociales y a convertirse en uno de los agentes principales de cambio y transformaciones culturales y materiales en el virreinato de la Nueva Granada.

Mientras lo anterior ocurría para los blancos europeos en América y sus descendientes los criollos y mestizos, la situación para los africanos y sus descendientes para la misma época, estaba centralizada en la evangelización centrada en preceptos de la iglesia católica y la castellanización , sobre este particular, se afirma que “el proyecto educativo de evangelización y castellanización de la corona fue impuesto en el nuevo mundo sin reconocer los saberes y procesos de evolución cultural, tanto de los indígenas como de los desplazados africanos” .

Es de anotar que en el marco de la educación escolástica, la formación en los colegios mayores y menores, es decir “todas las actividades de la universidad colonial giraban en torno a la de teología y de una preocupación prioritaria: Salvar el alma” . Esa racionalidad fue impuesta a los esclavizados de tal forma que para la iglesia católica, no le importaban las condiciones humanas y sociales establecidas para los africanos y sus descendientes en la esclavitud colonial, sino, aumentar el contingente de almas al finalizar el calvario establecido en esta vida.

Entre los mandatos del rey en materia de instrucción se ordenaba: “lealtad al soberano, del amor a la nación española, del reconocimiento y gratitud a sus amos, de la subordinación a los blancos…” de lo cual estaba acompañado de las respectivas obligaciones y las normas de represión; los cuales deberían enseñarse por medio de los dueños o mayordomos en las respectivas habitaciones. Es eminente que las posibilidades que se les ofrecía a los esclavizados de instruirse en los dogmas de la religión católica, la castellanización, las normas de obediencia y castigo, eran una continuación de la jornada laboral, en cuyo caso traspasaba la relación matemática de “sol a sol” para convertirse en jornadas de 14, 16 o hasta 18 horas diarias.

¿EL PROYECTO DE INDEPENDENCIA CONTEMPLÓ RUPTURA EN MATERIA FAVORABLE A LOS AFRICANOS Y SUS DESCENDIENTES EN LA NUEVA GRANADA EN MATERIA EDUCATIVA?

De la lectura de los documentos y las cartas de los protagonistas y los hechos del proceso independentista, no se deriva la incorporación de la educación de los africanos y sus descendientes, como parte del desarrollo social de la República Independiente. Hacia 1813 la propuesta de abolición de la esclavitud de Juan del Corral, en sus elementos de sustentación, se encuentra un testimonio fehaciente del hecho de desconocimiento que conservaban los estados sobre la educación de africanos y sus descendientes. Propuesta que no fue llevada a la práctica.

El grito de independencia tuvo en el concierto internacional, el antecedente de la independencia de Haití frente a Francia y la abolición de la esclavitud con anterioridad a su independencia, en el marco de la revolución francesa del siglo XVIII. Fue así como Simón Bolívar acudió en 1816, al legado de Toussaint Louverture el sembrador de las libertades para las naciones americanas, con la abolición de la esclavitud a través de encarnizadas luchas en 1791, en el marco de la revolución francesa. En su momento (1816) era presidente de Haití Alejandro Petión, a quien Simón Bolívar promete la libertad de los esclavizados, en razón del conjunto de apoyos y favores recibidos, como se testimonia en su carta fechada el 8 de febrero de 1816 en los Cayos, cuando dice:

“A su excelencia el Señor Presidente de Haití. Señor Presidente: estoy rendido al peso de los favores de vuestra excelencia. El señor Villarret ha regresado, habiendo sido despachado por vuestra excelencia de una manera incomparable. En todo es vuestra excelencia magnánimo e indulgente. (…) si es posible, iré personalmente a manifestar a vuestra excelencia la extensión de mi reconocimiento.
En mi proclama a los habitantes de Venezuela y en los decretos que debo expedir para la libertad de los esclavos, ignoro si me será permitido manifestar los sentimientos de mi corazón hacia vuestra excelencia, dejando así a la posteridad un monumento irrecusable de la filantropía de vuestra excelencia como autor de nuestra libertad y por lo tanto, suplico a vuestra excelencia se digne manifestarme su voluntad sobre el particular.
(…) Acetad, Señor Presidente, los respetuosos homenajes de la alta consideración con que tengo la honra de ser de vuestra excelencia el más humilde y obediente servidor. Bolívar” .

Los acontecimientos posteriores, muestran el incumplimiento de las promesas realizadas, a pesar de la participación de enormes contingentes de africanos y descendientes de estos en la campaña libertadora. Los fusilamientos ordenados por Simón Bolívar a Manuel Piar y José Prudencio Padilla, más la prolongación de la esclavitud en Colombia hasta el 1 de enero de 1852, explican por sí sólo la indolencia de Bolívar frente a los africanos y sus descendientes establecidos en tierras americanas.

CONCLUSIÓN

Con las anotaciones realizadas, la conmemoración del bicentenario de la independencia de Colombia divide la sociedad Colombiana en dos grandes grupos: el de los blancos y mestizos que les asiste el derecho de celebrar la consumación y consolidación del grito de independencia de 1810. El otro grupo, el de los afrocolombianos, que no celebra, conmemora desde la constitución de un escenario de reflexión, análisis, discusión y debate de lo que fue su condición en ese momento histórico y los procesos de cimarronaje, establecimiento de palenques, la lucha por la reivindicación de derechos étnicos y la conformación de movimientos sociales para garantizar los logros que se hace gestionado y obtenido a lo largo de estos difíciles doscientos años.

1 comentario:

A.Arboleda dijo...

Excelente articulo. Muestra de manera coherente como la idea de nacion que asiste a la nacion colombiana está basada en la discriminación de las etnias. De esa manera y mediante la utilización de la escuela como dispositivo alienante lograron que generaciones importantes de afros e indigenas terminaran negandose a ellos mismos. Coincido, no tenemos nada que celebrar... Armando Arboleda