martes, 5 de abril de 2011

DISCURSO DE NICOLAS RAMOS, PRESIDENTE COMITE BICENTENARIO DE LA INDEPDENCIA VALLECAUCANA





FOTOS: LICEHT VALENCIA, GUSTAVO ZORRILLA


Señor Gobernador del Cauca, doctor Guillermo Alberto González Mosquera, su interés en la preparación de esta gloriosa conmemoración para honrar a esos héroes, responde con creces al talante de señorío e hidalguía de la ciudad procera, de su apego a la democracia y a la libertad que honró desde los albores de la lucha por nuestra Independencia de España.





Señor Gobernador del Valle, Doctor Francisco José Lourido Muñoz, usted, como gran Maestre de la Orden de las Ciudades Confederadas del Valle, encabeza la delegación de ellas para rendir tributo de gratitud y homenaje a sus hijos preclaros que aquí lucharon y derramaron su sangre por la libertad. Autoridades de los Departamentos del Cauca y Valle, señor Alcalde de Totoró, Señor Alcalde de Popayán, señores comandantes, oficiales y miembros de nuestras fuerzas militares y de policía. Ilustrísimo señor Arzobispo de Popayán, Señores Alcaldes y Presidentes de los Cabildos de las ciudades Confederadas o Amigas del Valle del Cauca: Santa Ana de los Caballeros de Anserma, Guadalajara de Buga, Nueva Segovia de San Esteban de Caloto, Santiago de Cali, San Jorge de Cartago y Nuestra Señora de la Consolación de Toro, cuyas comunidades dieron ejemplo precursor en la lucha por nuestra independencia. Ellas, con sus hombres y recursos, formaron ese ejército que se cubrió de gloria en este lugar, que debe ser sitio votivo permanente para honrar a la patria. Señor Comandante y soldados del Batallón de Artillería Número Tres Batalla de Palacé, que con orgullo mantiene en alto la tradición de quienes aquí alcanzaron la victoria al ser los primeros colombianos en luchar por la libertad. Señores Rectores de las Universidades del Cauca y Autónoma de Popayán, Señores miembros de las Academias de Historia del Cauca y del Valle. Doctor Marco Antonio Valencia, Presidente del Comité del Bicentenario del Cauca y miembros del Comité. Señores Miembros del Comité del Bicentenario de la Independencia Vallecaucana. Señor Javier Patiño. Gracias por su interés en restaurar el olvidado monumento que aquí existe y colaborar en la preparación de esta ceremonia. Señoras y señores:





AQUÍ SE INICIÓ LA GESTA LIBERTADORA


Soldados sin coraza Ganaron la batalla Su varonil aliento De escudo les sirvió. Ello ocurrió por primera vez en este sitio, cuando mil ochenta hombres, reunidos a prisa en las ciudades confederadas o amigas del Valle; Santa Ana de los Caballeros de Anserma, Guadalajara de Buga, Nueva Segovia de San Esteban de Caloto, Santiago de Cali, San Jorge de Cartago y Nuestra Señora de la Consolación de Toro, junto con 120 hombres enviados por la Junta de Gobierno de Santa Fe, libraron la primera batalla en la guerra por nuestra Independencia. Esta región unida como un todo para enfrentarla, se constituyó en un caso único en ese empeño que duraría doce años. Igualmente en 1822, los hombres de las Ciudades Confederadas fueron los últimos en alistarse para completar la campaña por la libertad. Este hecho glorioso se dio gracias a que, el 3 de julio de 1810, se habían reunido en la sala consistorial de la muy noble y muy leal ciudad de Santiago de Cali, para suscribir el acta de autodeterminación o primer grito de independencia, 37 ciudadanos, entre ellos ocho frailes franciscanos del Colegio de Misiones de San Joaquín.




El primero de febrero de 1811, en esa misma sala consistorial, ante la urgencia de combatir al Gobernador realista de Popayán, se reunieron, entre otros, don José María Cabal por la ciudad de Caloto, don Joaquín Fernández de Soto por la de Buga, Fray José Joaquín Meléndez por Cartago, don José María de Cuero por Anserma, Fray José Joaquín de Escobar por Toro y don Joaquín de Caycedo y Cuero por Cali y crearon las Ciudades Confederadas o Amigas del Valle o Junta Provisional de Gobierno. Esta unión solidaria de la región para iniciar la lucha por su autodeterminación, fue prontamente ratificada por los cabildos de esas ciudades. Esa Junta de Gobierno formó un contingente, inicialmente llamado Batallón Patriotas de Cali, que con los aportes de las Ciudades Confederadas completó un cuerpo de 1080 hombres. Esos patriotas, sin ninguna o muy poca experiencia militar y pobremente armados, pero llenos de coraje y valor y los 120 enviados de Santa Fe al mando del Coronel Antonio Baraya, se enfrentaron al ejército realista del Gobernador de Popayán, don Miguel Tacón y Rosique, compuesto por 1300 hombres, cuatro piezas de artillería menores y dos culebrinas. Los veteranos soldados realistas no habían sufrido las penalidades de la larga marcha para llegar a este lugar, como si el novel ejército patriota que venía a cumplir su deber con la república que nacía. Las ciudades de La Plata y Neiva, avisadas de la situación por la que atravesaba el Valle, organizaron un cuerpo de tropas comandadas por José Díaz, que atravesaron la cordillera y salieron a la altura de Guambías (Silvia), que sin alcanzar a participar en la acción, distrajeron fuerzas del Gobernador de Popayán. El parte a la Junta de las Ciudades Confederadas del Coronel Baraya sobre la batalla dice: “Tuvimos por nuestra parte ocho muertos y de la clase de oficiales solo murieron el capitán de voluntarios de Buga, don Miguel Cabal y el subteniente de bandera de Cali, don Manuel María Larrahondo. Heridos tuvimos veinte: algunos de gravedad; y el alférez de caballería don Francisco Micolta y yo lo fuimos levemente. De los enemigos hemos hallado muertos treinta y uno y al capitán don Alonso Almazán. De los heridos que se fueron a Popayán han muerto varios”. Esos ocho hombres son los primeros mártires de nuestra independencia y como un deber patriótico con su memoria y la de quienes con su sangre iniciaron la larga lucha de triunfos y derrotas que terminó para Colombia en Bomboná en 1821. La placa que se ha descubierto es para que sean reconocidos y honrados por las generaciones presentes y venideras. El monumento conmemorativo, aquí erigido, debe ser cada día más notorio y perenne por ser el sitio de la República en donde nuestros compatriotas lograron el primer triunfo en el inicio de la gesta gloriosa de nuestra Independencia y ofrendaron su vida a la Patria. El primero de abril, de 1811, en medio de música y oriflamas, el ejército del Coronel Baraya hizo su entrada triunfal a la ilustre ciudad de Popayán, encabezando el desfile.la bandera azul y blanca que portó aquí el subteniente Manuel María Larrahondo, hoy emblema del Departamento del Valle. El historiador payanés Don Santiago Arroyo describe así su entrada: “El Comandante Baraya ocupó la ciudad el 1º de abril; salieron a recibirlo a caballo, las personas más notables y se le agasajó como era debido”. Esos mismos vallecaucanos, el 30 de enero de 1812, en la primera batalla naval de la gesta libertadora en Santa Barbará de Iscuandé, culminaron lo iniciado aquí. Según el informe del Comandante de esa operación, Coronel José Ignacio Rodríguez (alias mosca), con la derrota del Gobernador Tacón y Rosique la costa pacífica quedó libre de realistas. Es por ello que debemos estar, el próximo 30 de enero de 2012, en Santa Bárbara de Iscuandé, para rendir tributo a esos patriotas. Las dificultades y penalidades de esas campañas, como todas las de la Independencia, no es fácil imaginarlas hoy con los medios de comunicación que existen. Pero la gente de las Ciudades Confederadas continuó la lucha y así el 20 de septiembre de 1819, con tropa al mando del General Joaquín Ricaurte y Torrijos los vallecaucanos se liberaron completamente de realistas en la Batalla de San Juanito, en las goteras de la ciudad de Guadalajara de Buga. La Batalla del Puente de Boyacá, cambió el curso de la guerra, pero aún faltaba lograr la victoria final. Así, dos años después, el 28 de enero de 1821 el Gobernador José Concha informa al Vicepresidente Santander: “Mis peroraciones y el patriotismo de los religiosos de San Francisco que bastante me han ayudado en la recluta de los 4000 hombres”. El Gobernador se refiere a los hombres que marcharon a la campaña del sur para sellar la independencia del país. Es decir, cuando Santa Fe celebraba la victoria del Puente sobre el Río Taninos, los vallecaucanos seguían en la lucha y en 1822 acompañaron al Libertador don Simón Bolívar y Palacios a completar la Independencia de Ecuador, Perú y Bolivia. Esto era fundamental para consolidar la liberación, no solo de Colombia, sino de toda la América que dominaba España. Señores Gobernadores, señores maestros: Es vergüenza para la patria la ignorancia que tienen las nuevas generaciones de su historia. Que no se enseñe historia en escuelas y colegios es imperdonable, pues así no se fomenta el amor patrio ni tampoco se enseña ética y menos urbanidad que son elementos fundamentales o básicos para formar hombres con talante de bien. Estamos informando y creando consumidores, pero no ciudadanos que honren su estirpe, amen la patria, respeten la Ley, cuiden el ambiente, cumplan sus deberes antes que exigir derechos y algo fundamental para vivir en una sociedad democrática; el respeto profundo a los derechos de sus semejantes. Junto con el gran esfuerzo del gobierno por combatir el delito en todas sus formas para lograr el imperio del bien, es imprescindible formar buenos ciudadanos desde la niñez, que sepan honrar a quienes lo dieron todo y a los que hoy, con igual entrega, siguen ofrendaron su vida por la patria. Esta inquietud sobre el futuro, que comparte gran mayoría de nuestros compatriotas, trae a mi memoria el lema de la Universidad del Cauca, Institución que en pocos años también será bicentenaria: “Posteris lumen morituros edat” que bien se puede traducir como el deber que tenemos de transmitir a la posteridad la luz de la verdad y la hombría de bien, es decir el compromiso de formar los hombres que hagan grande y noble a Colombia. Los señores Alcaldes y Presidentes de los Concejos de las Ciudades Confederadas, con su presencia honran a sus hijos y tienen el compromiso de destacar sus nombres. Colombia debe reconocimiento imperecedero a quienes iniciaron la larga y cruenta lucha por nuestra independencia. A todos ellos, hombres y mujeres, les debemos gratitud y rendirles todo honor. Los que en este sitio glorioso de la patria lucharon y quienes rindieron su vida por la libertad, son ejemplo de entrega a la patria para las nuevas generaciones. En nombre de los Comités del Bicentenario de la Independencia, agradecemos la presencia de nuestros compatriotas en este sitio, en donde hemos venido a enaltecer la memoria de esos precursores. Honor y gloria a esos pioneros. Que su vida y obra nos oriente en el esfuerzo, que debe ser permanente y sin desmayos, para sentirnos cada día más orgullosos de nuestra amada Colombia, que lo tiene todo, para dar ejemplo al mundo de cumplir el lema de nuestro escudo: Libertad y Orden. Muchas gracias

lunes, 4 de abril de 2011

Vistosa conmemoración de la Batalla del Bajo Palacé






lunes, 04 de abril de 2011 EL LIBERAL - POPAYAN

Ceremonia cívico - militar se cumplió sin inconvenientes

La ceremonia, que inició hacia las 9:30 a.m., contó con la asistencia de personalidades del Valle y Cauca, los altos mandos militares y de Policía de la región, comunidad educativa del Municipio de Totoró y ciudadanía en general. Fotos Martín Anaya/EL LIBERAL Soldados vestidos con los uniformes de la época y portando el armamento de la época, engalanaron el monumento que hoy se erige en honor a las tropas de las seis Ciudades Confederadas protagonistas en ese importante hecho histórico. Con una gran ceremonia cívico - militar, las autoridades de los departamentos del Cauca y Valle, encabeza de sus Gobernadores, Guillermo Alberto González Mosquera y Francisco José Lourido Muñoz, respectivamente, se llevó a cabo el pasado sábado, la conmemoración de la Batalla del Bajo Palacé, conocida como la primera de la gesta libertadora. La ceremonia que inició hacia las 9:30 a.m., contó con la asistencia de personalidades del Valle y Cauca, los altos mandos militares y de Policía de la región, comunidad educativa del Municipio de Totoró y ciudadanía en general, se realizó en el campo de batalla donde hace 200 años cayeron los primeros mártires de la Independencia.





Los Gobernadores de Cauca y Valle descubrieron la placa conmemorativa a este hecho, instalada en el monumento construido con recursos de la Gobernación del Cauca, en donde estarán izadas las banderas de Colombia y de las seis Ciudades Confederadas: Anserma, Buga, Cali, Cartago, Toro y Caloto.


Por su parte, la Tercera División del Ejército, comandada por el Mayor General, Leonardo Alfonso Barrero Gordillo, a través de la Brigada 29, movilizó a más de 200 hombres de las Brigadas Tercera y 29 y del Batallón de Artillería Palacé quienes protagonizaron la parada militar, en la cual se dispararon tres salvas de artillería que honró a quienes lucharon en la Batalla del Bajo Palacé.



Así mismo, soldados vestidos con los uniformes de la época y portando el armamento de la época, engalanaron el monumento que hoy se erige en honor a las tropas de las seis Ciudades Confederadas protagonistas en ese importante hecho histórico. Además, se contó con la participación de los carabineros del Departamento de Policía Cauca. La lluvia que cayó sobre el Bajo Palacé, a la mitad de la solemne ceremonia, no fue impedimento para que el Gobernador Guillermo Alberto González Mosquera impusiera el escudo del Cauca a cada una de las banderas de las Ciudades Confederadas y a su vez, el mandatario de los vallecaucanos impuso la Orden Ciudades Con federadas del Valle del Cauca, Gran Cruz de Plata al Pabellón Nacional.


Durante su intervención, González Mosquera invitó a la juventud a ocuparse de los valores históricos del Departamento y la Nación, y reiteró la hermandad entre los departamentos de Cauca y Valle, que en la actualidad junto con Chocó y Nariño trabajan porque la Región Pacífico permita que las condiciones de pobreza de la mayoría de sus habitantes se reemplace por desarrollo y prosperidad. En este evento, los gobernadores hicieron público la inexorable unidad entre las dos regiones, y coincidieron en afirmar que en conjunto gestionarán los múltiples proyectos que tienen en común las dos regiones. Finalmente, el Secretario Ejecutivo de la Comisión Bicentenario del Cauca, Marco Antonio Valencia Calle, resaltó la participación de la comunidad educativa de Totoró y felicitó a los 50 niños de la Institución Educativa Florida, quienes con su participación activa se encontraron con su historia, que les fortalece el sentido de pertenencia a su terruño. Valencia Calle, también agradeció el apoyo para la realización del evento, a la Sociedad de Mejoras Públicas de Cali, la Comisión de la Independencia Vallecaucana, la Comisión Bicentenario del Cauca y las Academias de Historia de los dos Departamentos. Los Gobernadores de Cauca y Valle descubrieron la placa conmemorativa a este hecho, instalada en el monumento construido con recursos de la Gobernación del Cauca.




¿Sabía usted que… los gobernadores de Cauca y Valle donarán un busto del coronel Antonio Baraya para ubicarlo en el monumento del Bajo Palacé? Efectivos del Batallón de Artillería Palacé dispararon tres salvas de artillería que honró a quienes lucharon en la Batalla del Bajo Palacé.


La Tercera División del Ejército, comandada por el Mayor General Leonardo Alfonso Barrero Gordillo, a través de la Brigada 29, movilizó a más de 200 hombres de las Brigadas Tercera y 29 y del Batallón de Artillería Palacé, quienes protagonizaron la parada militar.


Al acto conmemorativo asistieron comunidades cercanas al Bajo Palacé así como habitantes del municipio de Totoró, entre otros sectores que acompañaron la programación especial de conmemoración.

domingo, 3 de abril de 2011

EN EL CAUCA, SE DIO LA PRIMERA BATALLA POR LA INDEPENDENCIA DE COLOMBIA


Lacongresista Esmeralda Sarria, acompañño los actos protocolarios en el Bajo Palacé




Esta batalla, que se cumplió el 28 de marzo de 1811, será revivida una vez más en el sitio conocido como Bajo Palacé, a tan solo 7 Km. de la capital caucana a partir de las 9:00 a.m., en los terrenos que quedan al frente de Lácteos Colombia por la Vía Panamericana. “Este es uno de los acontecimientos de conmemoración histórica más importantes para el departamento del Cauca, será una ceremonia muy hermosa no solo académica sino también una imponente ceremonia militar”, comentó el Gobernador del Cauca, Guillermo Alberto González Mosquera. Durante el acto conmemorativo, las Fuerzas Militares de la región lucirán los trajes de la época, también habrá salvas de artillería, un discurso del Presidente de la conmemoración bicentenaria del Valle del Cauca y las intervenciones de los demás invitados especiales. Antecedentes La historia se remonta al 28 de marzo de 1811 cuando las tropas conformadas por 120 patriotas que vinieron al mando del Coronel Antonio Baraya desde Cundinamarca y se juntaron con más de mil hombres, quienes habían sido reclutados, formados y disciplinados por las ciudades confederadas, en ese entonces Buga, Cartago, Cali, Anserma, Toro y Caloto. Estas ciudades fueron las primeras en oponer realmente resistencia a los realistas, y cuando llegan al sitio de batalla en el Bajo Palacé salen las tropas de los realistas comandadas por el Gobernador de Popayán, Miguel Tacón y Rosique, siendo derrotadas por las fuerzas patriotas. De allí que quede descrita en la historia como la primera de las batallas de la Independencia de Colombia. De esta manera, los asistentes apreciarán una gran parada militar, integrada por 400 hombres de los batallones de artillería del Palacé y a cargo de los altos mandos militares de la Brigada 29 del Ejército. Además de la exhibición de cañones, uniformes y armamento de la época se tendrá la inauguración de un monumento contiguo al actual obelisco del Bajo Palacé, en donde estará los ‘Patios de Banderas’ con los emblemas de las seis ciudades confederadas, a los cuales se les impondrá el Escudo del Cauca. Así mismo se destapará una placa conmemorativa que honrara a los primeros mártires patriotas, quienes son considerados también como los primeros muertos de la Independencia. Cabe resaltar, que estos actos se han preparado por la Comisión del Bicentenario de la Batalla del Bajo Palacé, integrada por las Gobernaciones del Cauca y Valle y sus respectivas Comisiones Bicentenario, además del apoyo de las Fuerzas Militares y de Policía del Cauca, la Alcaldía de Totoró, entidades públicas y privadas y organizaciones civiles de la región. “Será ante todo un acto de hermandad entre el Cauca y el Valle del Cauca, para significar no solo sus antecedentes históricos sino los lazos de unión y afecto que hoy nos conectan con diferentes proyectos a nivel de la región Pacífica y una lucha común por sus ideales”, sostuvo el Gobernador del Cauca.

Bicentenario de la Batalla del Bajo Palacé

Coronel Baraya
Gobernador Tacon


Aspecto de la ceremonia del 2 de abril del 2011



Escrito por Especial para El Liberal domingo, 03 de abril de 2011

La primera batalla de la Independencia de Colombia
El monumento y ceremonia que organizó la Gobernación del Cauca

Antonio Baraya Ricaurte, Miguel y Francisco Cabal Varona, Atanasio Girardot, Ignacio Torres Tenorio, Ignacio Larrahondo, Mariano y Manuel Varona, fueron algunos de los héroes del triunfo de esta Primera Batalla por nuestra independencia, donde los realistas fueron derrotados en cabeza del gobernador español de Popayán Miguel Tacón y Rosique. fotos de Martín Anaya/EL LIBERAL

Con la presencia de las delegaciones de los gobiernos de Cauca y Valle del Cauca, entre ellos los alcaldes de las seis ciudades confederadas: Buga, Cartago, Cali, Anserma, Toro y Caloto, se cumplió ayer en horas de la mañana una imponente parada militar para conmemorar los 200 años de la Batalla del Bajo Palacé, descrita en la historia como la primera de las batallas de la Independencia de Colombia. Regina Varona Gaviria Presidenta Fundacaldas La Batalla del Bajo Palacé es el primer campo de combate en el cual los criollos integrantes del virreinato de la Nueva Granada por intermedio de las topas del Coronel Antonio Baraya, pudieron demostrar con creces su espíritu libertario, frente a las tropas realistas comandadas por el gobernador de Popayán, el español Miguel Tacón y Rosique, motivo por el cual sus efectos son de vital importancia y trascendencia para la independencia de Colombia y de su historia. Es el primer escenario neogranadino en el que son abruptamente derrotados los españoles. Las tropas patrióticas, que iban a liberar a Popayán de los realistas, se estacionaron en el alto de Piendamó, un 25 de Marzo de 1811 iniciando la libertad continental. El día 26 de Marzo de 1811, salió el señor gobernador Tacón de su fortaleza, con todo su ejército a las 8 de la mañana. Del punto llamado “El Infiernito” de este lado del río Palacé, divisó al ejército enemigo, cuya vanguardia ocupaba la puerta de Calicanto de un potrero de la Hacienda del Señor Rafael Arboleda, situada al otro lado de dicho río. Desde este punto comenzó a hacerles un fuego infructuoso con artillería de Grueso calibre que lo precedía; los patriotas permanecían impávidos, sin hacer caso de las balas que pasaban por alto. Poco a poco fue acercándose el ejército de Tacón, permaneciendo este en dicho punto de “El Infiernito” hasta que se pusieron a tiro de fusil, y se trabó inmediatamente un obstinado y sangriento combate, que al principio estuvo por darle el triunfo al tirano, porque hasta habían perdido los patriotas un cañón de campaña, que tuvo la osadía de tomárselo el alférez Francisco García, y un cuerpo de caballería se había puesto ya en fuga. Pero en estas circunstancias el intrépido y valiente Girardot se puso al frente del ejército con su impavidez y denuedo, y alentó el ánimo de los soldados, y al mismo tiempo el patriota Miguel Cabal, con sable en mano, contuvo la fuga del cuerpo de caballería, al que hizo volver atrás. La lucha fue reñida recobrando los patriotas no solo el cañón perdido poco antes, sino tomando dos culebrinas del enemigo, habiendo matado en la refriega a los comandantes de Artillería Almarán Moledo, que eran el alma de este ejército realista. La muerte de estos oficiales desalentó a los enemigos, se desordenaron y se pusieron en fuga, y no hubo un jefe de ellos que pudiera rehacer el combate; todos huyeron, y el valiente don Miguel Cabal, acompañado de su ayudante joven caleño Larraondo, hijo de don Andrés, se puso en persecución de los prófugos, para perfeccionar la victoria. En el campo de batalla quedó muerto Almarán, Moledo quedó herido, que pudieron llevarlo al campo en donde murió inmediatamente, y más de trescientos individuos de tropa, murieron en el mismo campo. Por parte de los patriotas a mas de la pérdida irreparable del malogrado Cabal Varona y Larraondo, apenas salieron once muertos y veinte y tantos heridos. “Francisco José de Caldas nos cuenta que Cuatro días consecutivos consumieron a Baraya y sus tropas en formarse un puente y transportar al lado opuesto de este río su artillería. De aquí avanzó Cabal acompañado de los mismos oficiales con el objeto de registrar el terreno y de observar los movimientos del enemigo. Él llegó hasta el Alto del Cofre, desde donde avisto por primera vez las tropas de Tacón. Girardot quedó aquí y Cabal volvió precipitadamente al Cuartel General, informo de todo a Baraya, y le presentó un plan de operaciones para cortar al enemigo. Se sabía que el tirano ocupaba los pueblos de Paniquitá y Totoró, en donde mantenía un fuerte destacamento para impedir la reunión de las tropas de Neiva con las de Baraya. El 27 de Marzo, Cabal acompañado de Torres y Materón, partieron para esos pueblos con el objeto de desalojar al enemigo. El español Tacón, rodeado de viles aduladores, sobre una colina inmediata y fuera del tiro del cañón, confiado en sus fuerzas, olvidado del Dios de los ejércitos y aun blasfemando de su santa Providencia hizo romper el fuego, Baraya y su ejércitos descubiertos y puestos de rodilla en el campo, invocaron la protección del Señor, en cuyas manos está la suerte de las armas y de la victoria. Tres descargas de artillería lanzó el ejército opresor antes de que las tropas federadas pusiesen en ejercicio sus cañones, desde ese momento terrible todo fue valor, todo fue sangre, horror y muerte. Miguel Cabal dotado de impavidez y de un corazón superior a todos los peligros, atravesaba las filas, inflamaba su caballería, corría de derecha a la izquierda, llevaba órdenes, traía avisos importantes al General, y descargaba golpes mortales sobre el enemigo. Una bala le arrebató el ala izquierda del sombrero, otra le deshizo la cabeza de la silla, otra atravesó su caballo; pero Cabal, siempre intrépido, parece que reanimaba su valor con las heridas que recibía del enemigo, y olvidado de los peligros que le amenazaban por todas partes, cuidando mas de la victoria de su propia existencia, así que vio al enemigo desconcertado, conoció y ejecutó el proyecto de apoderarse del puente de Palacé, de cortar la retirada a un amigo que desfallecía, afirmar así el triunfo y la libertad de su Patria. Cuando uno de sus soldados, a su vista, iba a degollar a un cobarde que huía, Cabal grita, detiene el golpe y perdona la vida a ese esclavo del tirano. “Este ingrato, este monstruo, por sus entrañas de tigre, bajo las banderas de Tacón, este vil recompensó la generosidad de Cabal, volviéndole un tiro de pistola que… ¡Ilustre amigo ya no existes! ¡Qué cara es la victoria! ¿Por qué se ha de comprar siempre con la vida a los ciudadanos más ilustres? ¿Por qué no podemos gustar jamás los dulces frutos de la paz y de la libertad? ¿Por qué dolores crueles envenenan siempre nuestra gloria? Pero moderemos nuestro dolor; Cabal murió cubierto de gloria, combatiendo por la Patria. Él arruinó al más cruel de los tiranos que respiran entre nosotros; el dio la libertad a Popayán, aseguró la paz de su Provincia y salió de esta triste mansión por el camino del honor. ¡Sombra respetable de Cabal, que vuestra memoria sea eterna entre nosotros!”. Tacón, sin rehacer sus tropas , cuya perdida era insignificante, pues de mas de tres mil hombres de que se componía su ejército, apenas le faltarían poco más de quinientos entre muertos y prisioneros, llegando despavorido a su campamento, supo la muerte de Almarán, vio morir también a Moledo, y vio los jefes oficiales que llegaban solos y llenos de espanto; no pensó ya en otra cosa que en la fuga, porque le parecía ver cerca a los vencedores, y dijo a todos “Salvémonos del modo que podamos” esto sucedía a las 9 de la noche del día 29 de Marzo de 1811 porque el combate había durado desde las 9 de la mañana hasta las cuatro de la tarde, en que termino la lucha con la muerte de Cabal, y que hizo paralizar los movimientos de los vencedores. De modo que, cuando se celebraba en la ciudad el triunfo comunicado por Tacón, a esa misma hora se hallaban sus tropas arrolladas. Tacón permaneció en su campamento hasta las diez de la noche, viendo llegar a sus soldados de uno en uno sin jefes, pero ni siquiera daba providencia para una reacción, solo pensaba en la seguridad de su persona, aunque lo perdiera todo y aun a su misma mujer, de cuya fidelidad desconfiaba, sin motivo alguno. Tacón se separa de esa señora honrada, quien la dejo esa misma noche, refugiándose ella en el convento de El Carmen. El día 28 de Marzo del citado año hizo su entrada triunfante a Popayán el general Baraya con su ejército vencedor, en medio de las aclamaciones de los patriotas, festejando del mejor modo. Tacón en su fuga a Pasto no pudo llevarse consigo a todos sus palaciegos, y viéndose abandonados de su caudillo, cada uno tomo su partido. El ejército patriota permaneció en el campo de batalla y el 29 salió a acampar muy cerca de Popayán en donde permaneció hasta el 2 de abril que hizo su entrada triunfal en Popayán. Cien años después se levantó un monumento en el sitio de la batalla del Bajo Palacé que dice: “El Cauca a la memoria de los primeros héroes de la independencia suramericana: Baraya, Miguel y Francisco Cabal Varona, Larrahondo, Girardot, Cansino, 28 de marzo de 1811”.

viernes, 1 de abril de 2011

CONMEMORACION BATALLA BAJO PALACE, 2 DEA BRIL


Celebrarán Bicentenario de la Batalla del Bajo Palacé
Primera
Escrito por Carlos Mario Cardona Santos
viernes, 01 de abril de 2011
EL LIBERAL


Mañana gran parada cívico-militar
Al acto conmemorativo llegarán las delegaciones de los gobiernos de Cauca y Valle del Cauca, entre ellos los alcaldes de las seis ciudades confederadas. La del Bajo Palacé está descrita en la historia como la primera de las batallas de la Independencia de Colombia.


Suministrada/EL LIBERAL
Desde hace varias semanas se han venido adelantando los trabajos de remodelación de los terrenos donde quedará ubicado el ‘Patio de Banderas’ con los emblemas de las seis ciudades confederadas.

Mañana se llevará a cabo la conmemoración del Bicentenario de la Batalla del Bajo Palacé, la cual contará con los gobernadores del Cauca y Valle del Cauca con sus respectivos gabinetes.

Esta batalla, que se cumplió el 28 de marzo de 1811, será revivida una vez más en el sitio conocido como Bajo Palacé, a tan solo 7 Km. de la capital caucana a partir de las 9:00 a.m., en los terrenos que quedan al frente de Lácteos Colombia por la Vía Panamericana.

“Este es uno de los acontecimientos de conmemoración histórica más importantes para el departamento del Cauca, será una ceremonia muy hermosa no solo académica sino también una imponente ceremonia militar”, comentó el Gobernador del Cauca, Guillermo Alberto González Mosquera.

Durante el acto conmemorativo, las Fuerzas Militares de la región lucirán los trajes de la época, también habrá salvas de artillería, un discurso del Presidente de la conmemoración bicentenaria del Valle del Cauca y las intervenciones de los demás invitados especiales.

Antecedentes
La historia se remonta al 28 de marzo de 1811 cuando las tropas conformadas por 120 patriotas que vinieron al mando del Coronel Antonio Baraya desde Cundinamarca y se juntaron con más de mil hombres, quienes habían sido reclutados, formados y disciplinados por las ciudades confederadas, en ese entonces Buga, Cartago, Cali, Anserma, Toro y Caloto.

Estas ciudades fueron las primeras en oponer realmente resistencia a los realistas, y cuando llegan al sitio de batalla en el Bajo Palacé salen las tropas de los realistas comandadas por el Gobernador de Popayán, Miguel Tacón y Rosique, siendo derrotadas por las fuerzas patriotas. De allí que quede descrita en la historia como la primera de las batallas de la Independencia de Colombia.

De esta manera, los asistentes apreciarán una gran parada militar, integrada por 400 hombres de los batallones de artillería del Palacé y a cargo de los altos mandos militares de la Brigada 29 del Ejército.

Además de la exhibición de cañones, uniformes y armamento de la época se tendrá la inauguración de un monumento contiguo al actual obelisco del Bajo Palacé, en donde estará los ‘Patios de Banderas’ con los emblemas de las seis ciudades confederadas, a los cuales se les impondrá el Escudo del Cauca.

Así mismo se destapará una placa conmemorativa que honrara a los primeros mártires patriotas, quienes son considerados también como los primeros muertos de la Independencia.

Cabe resaltar, que estos actos se han preparado por la Comisión del Bicentenario de la Batalla del Bajo Palacé, integrada por las Gobernaciones del Cauca y Valle y sus respectivas Comisiones Bicentenario, además del apoyo de las Fuerzas Militares y de Policía del Cauca, la Alcaldía de Totoró, entidades públicas y privadas y organizaciones civiles de la región.

“Será ante todo un acto de hermandad entre el Cauca y el Valle del Cauca, para significar no solo sus antecedentes históricos sino los lazos de unión y afecto que hoy nos conectan con diferentes proyectos a nivel de la región Pacífica y una lucha común por sus ideales”, sostuvo el Gobernador del Cauca.