miércoles, 14 de octubre de 2009

Los Teutones de Bolívar.




Según la exquisita historia que cuenta el historiador Abelardo Forero Benavides, un monje, poeta y geógrafo alemán Martin Waldseemuller le dio al Nuevo Mundo, el nombre de América en honor a su descubridor el florentino Américo Vespucio, por error. Un alemán, bautizo a América. Qué buena herencia para contar la historia de sus compatriotas en la independencia de la patria.

Ahora con el coco de las interferencias extranjeras. Pareciera que de vida de la patria no se conociera nada. Potencias extranjeras ayudaron conspirando, con logias, iniciación, hombres y pertrechos a la independencia de la patria natural de Bolívar, Colombia.

Los alemanes por medio de las guerras de independencia, abrieron su camino a América del Sur. En 1816 llegan los voluntarios alemanes, procedían de Hamburgo, Braunschweig y sobre todo de Hannover (cuyo estandarte en su versión actual, tiene una especie de león mornado). Fue Hamburgo el primer centro de embarque de estos legionarios, oficiales alemanes se presentaron al reclutamiento. Al principio fueron comerciantes ingleses quienes iniciaron el alistamiento, desde su isla de Heligoland en el Mar del Norte, cedida en 1890 a Alemania. Esta isla según un escritor alemán era la capital de la mística y sumergida Atlántida. Los enlistados por los ingleses formarían parte de La Legión Británica que estuvo compuesta por 11.000 soldados entre ingleses, irlandeses, escoceses y los alemanes de la historia. La Legión estuvo siempre presente en las batallas de la independencia jugando un papel destacado. Podemos decir por ejemplo que en una de las 12 batallas que perdió El Libertador ,en la cual contaba con 9.000 soldados frente a Morillo que solo tenía 4.000, está registrado que la tercera parte (o sea 3.000) eran de la Legión Británica.

Llegaron a Venezuela, muchos oficiales y soldados alemanes, que lucharon por la independencia del bravo pueblo. Von Clauditz, Capitán de Caballería de Braunschweig (ciudad de Baja Sajonia a orillas del río Oker, su escudo es un león rampante). El padre Bolívar le encomendó el reclutamiento de voluntarios para la defensa de los nuevos estados libres de Sudamérica. Se les prometía a los bravos germanos lo siguiente: “El general en jefe Bolívar, en nombre del gobierno sudamericano, promete a cada soldado, después de 5 años, 500 táleros españoles (monedas de plata) y 50 acres de tierra (un poco menos de la mitad de Popayán actualmente) a más de casa y granja o transporte gratuito de regreso a su patria”.

Entre los reclutas que llegaron a Caracas se encontraba Johann Uslar, quien más tarde sería llamado “el Steuben de Sudamérica”. En honor al capitán Friedrich Wilhelm Ludolf Gerhard Augustin von Steuben prusiano que sirvió a las órdenes del General Washington y lucho por la independencia de Estados Unidos. Bolívar nombra personalmente a Uslar como comandante en Boyacá y llego ser Jefe del Batallón de Granaderos del ejército patriota en Carabobo. Uslar había peleado en Waterloo contra el gran corso, Napoleón. Fue antepasado del gran escritor, político y periodista Arturo Uslar Pietri. Su descendiente lo honro, fue miembro de la Legión de honor de Francia y Premio Príncipe de Asturias de las Letras en España. El valiente alemán antes de la batalla de Carabobo fue capturado por los españoles y destinado a trabajos forzados por orden del sanguinario General Pablo Morillo, “el pacificador” famoso por su frase “España no necesita de sabios". En su celo por la defensa del imperio español, Morillo paso por las armas a demasiados compatriotas. Entre ellos a los nuestros, los héroes revolucionarios payaneses, el Sabio Francisco José de Caldas y Tenorio, fusilado por la espalda el 28 de octubre de 1816 en la plazuela de San Francisco (hoy Parque de Santander) de Bogotá y el “Verbo de la Revolución” Camilo Torres Tenorio, fusilado de cara el 5 de octubre del mismo año, cortada su cabeza y desmembrado su cuerpo. Pablo Morillo y Morillo tuvo un triste final.

En el regimiento de cazadores de Uslar hubo 63 oficiales alemanes. En 1825 al morir siendo Gobernador de Caracas, había uno de ellos Augustin Freudenthal. Otro alemán Heinrich von Lützow trajo voluntarios alemanes a Venezuela, fue ascendido a general de división y estuvo hasta su muerte acaecida en 1860 en el ejército venezolano. Descansa el gran guerrero en el Panteón Nacional bajo el españolizado nombre de Enrique Luzón.

Cada vez más al sur los alemanes lucharon por la independencia de las colonias españolas. En Bolivia con su caballería contribuyo en forma crucial al triunfo de Bolívar en Junín, el oficial de estado mayor Otto Philipp Braun. En Argentina bajo las órdenes del General Belgrano llego a la más alta jerarquía militar el tirolés von Holmberg.

La sociedad alemana de la época se intereso vivamente por el destino de sus compatriotas y por la lucha que habían escogido y busco pronto el apoyo para el reconocimiento diplomático de los nuevos estados.

Trescientos teutones lucharon por la libertad de la patria, la Gran Colombia y de su Líder, “uno de los tres más grandes majaderos del mundo, después de Cristo y el Quijote, Bolívar”, según sus propias palabras.

Es posible que los burócratas de entonces no le cumplieran a los bravos de la Cruz de Hierro. Pero dejaron su valor más preciado en la patria, su sangre. Ya sea en los campos de batalla o en la unión con los nuestros.

Sean estas letras un pequeño homenaje a aquellos que lo dieron todo por la Gran Colombia, mi patria primigenia.

Ing. Gustavo Adolfo Constaín Ruales
5 de octubre del 2009, Año de nuestro Señor


Fuentes
Independencia desmitificada de ibero-américa,
Manuel Guillermo Peña Suarez. Legión Británica en la Independencia de Colombia, Coronel Guillermo Plazas Olarte.
Pagina bicentenario independencia Ecuador, http://www.efemerides.ec/1/julio/aleman.htm

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