En 2010 comienza nuestro tercer siglo de vida independiente.
No encontraremos mejor oportunidad para arrojar una mirada amplia y comprensiva sobre nuestro orden social local, nacional y continental; hacer el balance de todo lo que hemos alcanzado en los dos primeros siglos de la República; y asumir las tareas que siguen pendientes para la construcción de una sociedad moderna, justa, pacífica y democrática.
La Independencia de las naciones latinoamericanas representó el más importante esfuerzo de nuestros países por enfrentar los desafíos de su presente y los urgentes debates de su tiempo.
A comienzos del siglo XIX, nuestros mayores ya luchaban por principios que siguen vigentes para nosotros: la libertad, la igualdad, los derechos humanos, el orden republicano, el sistema democrático y el reconocimiento de la singularidad de los pueblos.
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